- "Sigue las señales que encontraras en el camino."
Eso fue lo único que me dijo antes de irse, ese fue el único consejo que me dio, y así es que mi corazón desde entonces no para de alterarse.
- "¿Quiéres saber entonces cómo vivir?"
Era absurda la pregunta, mas... sí, yo necesitaba ese conocimiento. Obvio, jamas oí palabra alguna de ti que contuviera una respuesta. Luego me encuentras aquí, sentado en el banco, como de costumbre.
- "¿A caso no te he dicho ya que no debes perder el tiempo?"
Cierto es que me lo dijiste, cierto... pero el tiempo pasa y yo sigo como siempre, mi alrededor sigue igual, nada cambia, el tiempo corre y yo sigo estancado en este banco muerto de frío y, a su vez, harto de tanto calor.
Sabes, ahora no es nada fácil escribirte, se hace pesado manejar estas complejas letras, letras que constantemente brotaban de ti, y ahora que ha llegado mi turno, se vuelven lentas y pesadas. No sé si realmente me estés leyendo o simplemente pasando tus ojos sobre mi grafía, te sentiras molesto por aquello que hablaste sin pensar y ahora yo manejo a mi antojo, tu poesía se hizo mi penosa prosa bohemia. Concluyo por si quieres escribir algo más que toda esta sarta de verdades a medias, solo vine a desahogarme como suelo hacer cada vez que vengo a irrumpir en tu lienzo de versos incomprendidos, te dejo pues, que finalices mis escritos como solíamos hacer, tu, mi ligero soniquete consonante.
Y era tal lo absurdo en su mirada,
que prefiendo vivir en lo eterno,
alejó todo orgullo de su desconsolado pecho, y durmió.
Años pasaban por su lado,
oscuridad, soledad, desamparo...
mas él dormido seguía,
no hubo quién de su realidad lo volviera.
Y seguía en su pesado sueño,
pobre niño aislado desde pequeño,
el Mundo quiso mantenerlo en cuna,
en la Luna meciendo su silencio.
Años pues de esta leyenda,
un pequeño que de soñar vivía,
nidado en la Luna sonreía,
a todas las brillantes estrellas,
sin saber que de todas una de ellas
de nuevo lo traería de vuelta.
Qué decir, perdido en Wonderland, tocando un violín sin cuerdas, un 6 siempre en la cabeza y un As de Picas en el cuello, para recordarme que no debo mirar nunca atrás. Si tuviera alas nadie me vería jamás pisar el suelo. Solo una mente perdida y un corazón alterado. In Crescendo.
lunes, 30 de noviembre de 2015
martes, 6 de octubre de 2015
Pensamientos de una obra incompleta.
Cómo decir que ya estoy más que acostumbrado a la monotonía del recuerdo, del sueño eterno entre melodías a ritmos desordenados por las calles, de historias fantásticas inacabadas... Cómo, pues, del olvido ha nacido una enorme ansiedad por repetirlo todo constantemente, aunque parezca absurdo, a ratos demasiado pesado, simplemente perdido. Y puedo concretar, a ojo únicamente, que no soy una persona muy común según parece, no al menos el tipo de persona que todos piensan en un principio, y aún así me siento demasiado familiar y al mismo tiempo un completo extranjero.
He aquí mi desdicha en todo, y no lo niego, pues creo saber que aunque la suerte siempre estuvo de mi lado en otras ocasiones el destino no hizo más que guiarme a ciegas a un avismo sin final, y yo, más teórico que práctico, dejandome caer cual peso pluma.
No vengo aquí a quejarme de mis desgracias, no son nada pues comparadas a las del resto, siquiera me importa ya lo que piensen de mí, tan solo tiro los pensamientos inútiles que un día me dió por conservar sin sentido ni razón en mi cabeza.Y no me es más grato decir que "el Mundo es color de rosa", o que "la vida con pasar de todo es mucho más sencilla", pues sería necio en querer cerrar mis ojos y hacer oidos sordos una vez más, o perder el tiempo recitando lírica a una Julieta imaginaria que nunca cede a que la visite en las noches de Luna llena.
De a poco escarmenté ya mucho, es pesado vivir en constante búcle sin motivo alguno, a veces parece no bastar con proponerse unos límites, simplemente meter estomago y soltar un "directo", un rugido ensordecedor que calle al público, a los actores, a todo el teatro, y dejar una escena incompleta en la obra.
No quiero perder el tiempo dando explicaciones sobre cómo me siento o qué es lo que pienso en estos momentos, me basta con tener yo mismo claras mis ideas, pues de sobra entendí antaño que nada va a servirme de apoyo o soporte, de guía o moral, nada pues, que me haga enderezar de nuevo todo aquello que hoy he dado por vencido.
No quería entonces reflexionar sobre nada en concreto, para ello me basto con mi insomnio, con mi caos y desorden, no, solamente me apetecía escribir un poco después de tanto tiempo, y matar así mis ganas de gritar en esta gran obra llamada Vida.
He aquí mi desdicha en todo, y no lo niego, pues creo saber que aunque la suerte siempre estuvo de mi lado en otras ocasiones el destino no hizo más que guiarme a ciegas a un avismo sin final, y yo, más teórico que práctico, dejandome caer cual peso pluma.
No vengo aquí a quejarme de mis desgracias, no son nada pues comparadas a las del resto, siquiera me importa ya lo que piensen de mí, tan solo tiro los pensamientos inútiles que un día me dió por conservar sin sentido ni razón en mi cabeza.Y no me es más grato decir que "el Mundo es color de rosa", o que "la vida con pasar de todo es mucho más sencilla", pues sería necio en querer cerrar mis ojos y hacer oidos sordos una vez más, o perder el tiempo recitando lírica a una Julieta imaginaria que nunca cede a que la visite en las noches de Luna llena.
De a poco escarmenté ya mucho, es pesado vivir en constante búcle sin motivo alguno, a veces parece no bastar con proponerse unos límites, simplemente meter estomago y soltar un "directo", un rugido ensordecedor que calle al público, a los actores, a todo el teatro, y dejar una escena incompleta en la obra.
No quiero perder el tiempo dando explicaciones sobre cómo me siento o qué es lo que pienso en estos momentos, me basta con tener yo mismo claras mis ideas, pues de sobra entendí antaño que nada va a servirme de apoyo o soporte, de guía o moral, nada pues, que me haga enderezar de nuevo todo aquello que hoy he dado por vencido.
No quería entonces reflexionar sobre nada en concreto, para ello me basto con mi insomnio, con mi caos y desorden, no, solamente me apetecía escribir un poco después de tanto tiempo, y matar así mis ganas de gritar en esta gran obra llamada Vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)