martes, 6 de octubre de 2015

Pensamientos de una obra incompleta.

Cómo decir que ya estoy más que acostumbrado a la monotonía del recuerdo, del sueño eterno entre melodías a ritmos desordenados por las calles, de historias fantásticas inacabadas... Cómo, pues, del olvido ha nacido una enorme ansiedad por repetirlo todo constantemente, aunque parezca absurdo, a ratos demasiado pesado, simplemente perdido. Y puedo concretar, a ojo únicamente, que no soy una persona muy común según parece, no al menos el tipo de persona que todos piensan en un principio, y aún así me siento demasiado familiar y al mismo tiempo un completo extranjero.

He aquí mi desdicha en todo, y no lo niego, pues creo saber que aunque la suerte siempre estuvo de mi lado en otras ocasiones el destino no hizo más que guiarme a ciegas a un avismo sin final, y yo, más teórico que práctico, dejandome caer cual peso pluma.
No vengo aquí a quejarme de mis desgracias, no son nada pues comparadas a las del resto, siquiera me importa ya lo que piensen de mí, tan solo tiro los pensamientos inútiles que un día me dió por conservar sin sentido ni razón en mi cabeza.Y no me es más grato decir que "el Mundo es color de rosa", o que "la vida con pasar de todo es mucho más sencilla", pues sería necio en querer cerrar mis ojos y hacer oidos sordos una vez más, o perder el tiempo recitando lírica a una Julieta imaginaria que nunca cede a que la visite en las noches de Luna llena.
De a poco escarmenté ya mucho, es pesado vivir en constante búcle sin motivo alguno, a veces parece no bastar con proponerse unos límites, simplemente meter estomago y soltar un "directo", un rugido ensordecedor que calle al público, a los actores, a todo el teatro, y dejar una escena incompleta en la obra.
No quiero perder el tiempo dando explicaciones sobre cómo me siento o qué es lo que pienso en estos momentos, me basta con tener yo mismo claras mis ideas, pues de sobra entendí antaño que nada va a servirme de apoyo o soporte, de guía o moral, nada pues, que me haga enderezar de nuevo todo aquello que hoy he dado por vencido.

No quería entonces reflexionar sobre nada en concreto, para ello me basto con mi insomnio, con mi caos y desorden, no, solamente me apetecía escribir un poco después de tanto tiempo, y matar así mis ganas de gritar en esta gran obra llamada Vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario